10 consejos para disfrutar más de Disney

10 consejos para disfrutar más de Disney
Por Nicolás Bruno Panno     |  30 de Noviembre de 2014
Una vacación familiar en Walt Disney World es siempre un motivo de celebración y alegría. Y como Viajando se dedica a optimizar la experiencia de los viajeros en el destino, compartimos con ustedes una serie de valiosos tips para aprovechar lo esencial y lo mejor de este mundo mágico.

Quienes nunca viajaron a Walt Disney World difícilmente puedan imaginarse la magnitud del complejo y sus muchísimas maneras de disfrutarlo. Y quienes ya tuvieron la fortuna de hacerlo probablemente no pudieron evitar perderse algo de lo esencial.

La inmensa cantidad de atracciones y opciones de hotelería y gastronomía no caben en una sola vacación. Por ello decidimos compartir una serie de consejos que ayudarán a maximizar la diversión desde el primer minuto.

1- ALOJAMIENTO.

En Orlando las opciones de alojamiento se cuentan por miles, pero si hablamos de optimizar la estadía no cabe duda de que lo mejor es hospedarse dentro del territorio Disney. Hay establecimientos de todas las categorías, siendo el Art of Animation lo más novedoso, con habitaciones decoradas en base a El Rey León, La Sirenita, Buscando a Nemo y Cars.

Algunas de las ventajas de alojarse en WDW: traslados desde el Aeropuerto de Orlando, Horas Mágicas que extienden en exclusiva los horarios de admisión a los parques, convenientes planes de comidas, desayunos y cenas con los personajes y la posibilidad de enviar las compras al hotel.

El alojamiento fuera de Disney también es válido, pero en ese caso habría que adicionar el alquiler de un auto y tomarse más tiempo para llegar a los parques.

2- ORGANIZACION.

En primer lugar hay que saber cuántos días pasaremos en Disney, de modo de adquirir admisiones múltiples, mucho más económicas que los pases diarios. Si la estadía es corta, habrá que priorizar Magic Kingdom y Hollywood Studios.

Una jornada debe comenzar temprano para tomar el traslado al parque correspondiente y, al menos en un primer momento, tener decidido hacia dónde encarar. Basta con tomar un mapa a la entrada y dirigirse a las atracciones de mayor demanda, como Toy Story Mania, Star Tours y Soarin, que suelen provocar largas filas durante el resto del día.

Asimismo, se puede ganar tiempo sacando los pases Fast Pass, un sistema que garantizará un rápido acceso a las siguientes atracciones. Luego es cuestión de relajarse, disfrutar y saber que, de tanto en tanto, habrá alguna fila en donde esperar unos minutos.

3- JUEGOS.

Las atracciones lúdicas constituyen el motivo existencial de WDW: algunas son paseos contemplativos donde admirar dioramas a todo detalle –sobre La Sirenita y Winnie The Pooh– y otras son interactivas, como el mencionado Toy Story Mania y Buzz Lightyear’s Space Ranger Spin.

Todas las atracciones están diseñadas para el entretenimiento familiar, pero en algunas hay que ser apenas más temerario. Esto incluye la montaña rusa Rock’n Roller Coaster, con su adrenalínica partida; Mission: Space y su experiencia de despegue a bordo de un cohete espacial; la caída desde los 13 pisos de la torre de The Twilight Zone; y los sustos de Dinosaur. El resto de los juegos son completamente aptos hasta para los más cobardes.

En cuanto a los imperdibles no hay que dejar de pasear en la fantasmagórica Haunted Mansion, escapar del yeti en Expedition Everest y visitar el área New Fantasyland –en Magic Kingdom– para probar la montaña rusa que recorre la mina de los Siete Enanitos.

4- ESPECTACULOS.

Las actividades complementarias a los juegos son muchísimas. Entre las más populares están los desfiles temáticos de carrozas y el encuentro con los personajes de Disney.

También hay una gran cantidad de espectáculos en vivo que permiten sentarse y dar un respiro, como el clásico de Indiana Jones o el de Monsters Inc., con la conducción estelar de Mike Wazowski.

Pero nadie, definitivamente, debe faltar a los shows de cierre de cada parque, siempre con una gran efervescencia de fuegos artificiales, comenzando por el Wishes de Magic Kingdom y el Fantasmic! de Hollywood Studios.

También vale mencionar que en Downtown Disney se presenta el Cirque du Soleil.

5- MIRAR LAS PELIS.

Si uno en su infancia no fue adoctrinado con los largometrajes de Disney, siempre existe la posibilidad de aggiornarse. Quizás no haya tiempo de revisitar toda la filmografía pero bien vale un repaso de los personajes en Internet.

Siempre partiendo de la hipótesis de que todo se disfruta mucho más con conocimiento de causa y de que seguramente sus hijos apreciarán, en principio, no confundir a Pluto con Goofy. Y hasta pueden ganarse su reconocimiento al saberse el nombre de las Princesas (reglas mnemotécnicas básicas: Blancanieves-morocha, Bella Durmiente-vestido rosa, Ariel-pelirroja) o, mejor aún, su admiración: “¿Sabían que Splash Mountain está basado en los segmentos animados de una película con actores reales llamada Canción del Sur, de 1946?”. A continuación sólo cabe esperar el sonido del choque de las mandíbulas contra el suelo.

6- COMIDAS.

La experiencia culinaria probablemente no sea la prioridad de esta vacación, pero ante tanto trajín más vale estar bien alimentado.

El mito dice que en WDW sólo se pueden comer comidas rápidas. Sí, esto es posible y cada una de ellas es deliciosa, con las enormes patas de pavo a la cabeza.

Pero también existe una serie de restaurantes de primera categoría. Desde la cocina mediterránea de Citricos, en el Hotel Grand Floridian, hasta los restaurantes de inspiración africana Jiko y Boma, en el Animal Kingdom Lodge, todo estilo está contemplado en WDW. Una prioridad puede ser el restaurante Be Our Guest, emplazado en el castillo de La bella y la bestia, en Magic Kingdom.

Los planes de comidas de Disney contemplan la posibilidad de aprovechar toda la gama gastronómica a un costo muy conveniente.

7- COMPRAS.

Cada parque tiene una gran multiplicidad de tiendas, donde básicamente se puede conseguir todo tipo de merchandising oficial, desde los clásicos gorros con orejas hasta un rascador de espalda. Si estamos alojados dentro de Disney, en lugar de acarrear las bolsas durante toda la jornada, simplemente podremos enviarlas a la boutique de nuestro hotel y continuar disfrutando con las manos liberadas.

Por otro lado, en Downtown Disney –que consiste en un paseo a la vera de un lago, abierto a todo el público– hay 40 tiendas de varias marcas, además de bares y discos.

Todo se completa con las compras en los malls de Orlando, donde se destacan los Premium Outlets, a corta distancia de WDW, con una gran colección de tiendas y ofertas que incluso mejoran las de Miami.

8- ¿ADULTO O NIÑO?

Una vez en Disney, los adultos deberían abandonar –en la medida posible– su postura de extrospección analítica y comenzar a disfrutar como verdaderos infantes. Gritar en cada giro de las montañas rusas, jugar a cuanto sea posible, perseguir a los personajes que aparezcan en el camino, comprarse un helado con la silueta de Mickey y emocionarse en los shows de cierre, son tan sólo algunos de los nuevos comportamientos autorizados.

Ahora bien, si uno prefiere permanecer incólume, revestido en actitud adulta, Epcot sea probablemente el mejor referente: en este parque está representado lo mejor de 11 naciones, con sofisticadas propuestas culinarias (desde degustaciones de vino en una cava italiana hasta el restaurante francés Chez Paul) y paseos de compras donde obtener productos originales de casi todo el mundo.

9- UN DIA DE DESCANSO.

Luego de algunos días de entretenimiento familiar y en pos de mantener la integridad física y espiritual, conviene tomarse una merecida y casi obligatoria jornada de descanso.

Las mejores opciones pasan bajo el sol, relajado en las facilidades del hotel elegido o, mucho mejor, en uno de los parques acuáticos de WDW: Blizzard Beach y Typhoon Lagoon. Ambos ofrecen una gran gama de empapadas, con grandes toboganes de agua, juegos para compartir en familia, lazy river, una playa artificial con generador de olas y, por supuesto, amplias áreas con reposeras.

10- CONSULTAR A UN AGENTE.

En esta era digital donde parece que todo lo podemos hacer a través de una seguidilla de doble clicks, en este caso vale recomendar el apoyo de un agente de viajes. Las maneras de disfrutar de unas vacaciones en WDW son tan variadas que un profesional familiarizado con el complejo puede facilitar bastante la operación, siempre en base a los requerimientos de los pasajeros y a su presupuesto.

Así, desde consejos sobre el tipo de hotelería, las promociones y los planes de comidas, hasta la gestión de reservas, servicios y tickets, un agente puede ser un gran aliado al momento de planear las vacaciones en Disney.